1. Capablanca, "la máquina de jugar al ajedrez" que menciona Alonso, decía que el ajedrecista debe ser un estratega en la apertura, un artista en el medio juego y una máquina en el final (si no recuerdo mal). Ese epiteto surgió de un recorte de ese ideal:
La idea de capablanca se convirtió, en esta época que algunos pensadores han definido como "tecnolátrica", en el ideal de que el ajedrecista debe ser una máquina EN TODA LA PARTIDA. Pues bien: ese mismo es el ideal que parecen tener los fans de Carlsen.
Contra esa idea protesto. o es que el noruego me caiga mal personalmente (bah...me cae mal...pero eso no viene al caso).
2. Carlsen comenzó siendo un jugador súmamente romántico, al menos en su repertorio: el enrroque largo en la ortodoxa y el gambito Schveninger eran dos de sus jugadas favoritas.
Si después tuvo que convertirse en un programa viviente, claramente fue porque ese era el único modo que tenía de saltar a los primeros lugares del ranking mundial. No se trató tanto de una elección personal suya como del espíritu de nuestra época.
Saludos.
P.d.: Sobre el estilo de Capablanca y Alekhine voy a ver si subo en estos días un largo post de mi autoría. Espero que a alguien le interese.